Tengo que decir algo que quizás les sorprenda a todos, pero cuando uno abre por primera vez la caja que contiene a la cámara, uno se pregunta una y otra vez si hizo bien en adquirirla.... por que cuando más la despoja de los envoltorios de fábrica, más uno se asusta. Es algo totalmente diferente a lo que uno siempre vio. Un camcorder de hombro no es... un handicam.... tampoco.. una cámara de fotos.... no, pues entonces que compré? Pues la respuesta es sencilla. Uno compró la AG AF100, una cámara de video que rompe con todo lo conocido, es un nuevo mundo, que a medida que pasan los días me gusta más y más, creo sin dudar, que uno se divierte con la cámara, su versatilidad sorprende, es simple pero compleja al mismo tiempo, sus menús son por demás suficientes para lograr un control del 100% de la toma, y ni que hablar del uso de las lentes, probé el 24 105L, y el 80-200L f2.8 de Canon, que le va de maravillas, los Nikkor muy bien, los FD de Canon le ofrecen un bokeh delicado, etc., etc. a continuación les ofrezco unas escenas grabadas como experimentación, en un teatro de la ciudad de Buenos Aires, realizadas con el Lumix 14-140, un todo terreno para esta AF100. La iluminación fue puesta para la obra, sin adaptar para video, ni tocar casi ningún par mil, espero les guste, se grabó a dos cámaras la segunda de mi amigo y colega Norberto Dante, de Dantear Video, quien al igual que yo adquirimos está cámara hace apenas unas semanas.
